Tuve un sueño
Sueño. Día de sueño: 18/Marzo/2018
Yo tuve un sueño hace ya un rato,
uno de esos sueños que parecen más reales que estar despierto y se pasa uno la
semana siguiente rascándose la cabeza sin poder saber si esta uno despierto o
dormido.
En mi sueño, me despierto en otro
más de los incontables apartamentos diminutos con olor a cerveza y cigarro en
los que he vivido. Me despierto solo y cansado, todavía de madrugada, sin
luz de sol. Pongo ambos pies en el suelo, enciendo la luz y me voy al baño
a terminar el milagro de transmutar cerveza en miados. Cocino algo, huevos,
frijoles, no sé. No recuerdo bien que fue lo que me harté, solo sé que salí de allí
y las calles estaban completamente vacías. No se podía escuchar a nadie ni
roncando.
Empiezo a caminar en dirección a
la parada, sigue sin haber nadie allí, solo estamos yo la banca y el frio de la
madrugada. Se acerca la 44, me busco una Cora en el bolsillo y me subo al bus.
Adentro, el microbús está vacío, no hay pasajeros en ningún asiento, me voy a
sentar en uno de los que está junto a la ventana, no hay nada para terminarse
de levantar como el viento helado que le pega a uno cuando va recién bañado en
el bus.
Pasa una parada y el bus se
detiene, no se sube nadie, lo mismo con la otra y la siguiente. Llegando por el
Cusca, me fijo que no hay nadie manejando el bus. Pero en mi sueño esto no me
parece extraño, así como no me ha parecido extraño no ver a nadie en todo el
viaje. Yo sigo viendo por la ventana las luces de San Salvador apagarse de una
en una con los primeros colores que le salen al día cuando amanece.
Llegando al plan de la laguna,
donde trabajaba, no hay nadie en las fábricas, los camiones se manejan solos,
llenos de carga a que nadie los reciba, no hay vigilantes ni vendedores, solo
el ruido de las fábricas y el olor a humo que se siente por todos lados. Entro
a mi trabajo. Me siento, no hay nadie allí, me pongo a tomar llamadas, pero no
sale más que estática, como poner una televisión en un canal muerto. Yo le
hablo a la estática y a veces suena más fuerte, como si se emputara, pero
siempre, solo es estática.
Después de 9 horas de estática,
agarró para la universidad en un bus donde no va nadie y parece que lo maneja
el aire. Llego a uno salón de clases a ver para adelante y empezar a quedarme
dormido por el cansancio. El sito esta vacío, no hay nadie dando clase,
ocasionalmente aparece una que otra palabra en la pizarra, sin conexión
aparente entre sí. Este proceso se repite por lo que queda de la tarde, en
salones llenos de nada donde nadie da clase y aparecen palabras aparentemente
al azar en las pizarras.
El día termina, ya está oscuro y
yo estoy cansado. Me subo en otro bus vacío y aun que nadie lo maneja, nadie,
maneja como loco. Suena el teléfono adentro de mi bolsillo y la estática
aparece otra vez, una estática conocida, me alegro por un segundo, pero le digo
a la estática que no puedo llegar, tengo cosas que hacer mañana.
Llegando a mi casa paso a un bar vacío,
donde hay una cerveza en la barra, me tomo una y el vaso se llena otra vez,
hago esto un par de veces más y dejo el dinero en la barra. Llego a mi casa, me
quito los zapatos, todavía vestido y sin comer me duermo del cansancio.
Me despierto, confundido, en otro
más de los incontables apartamentos diminutos con olor a cerveza y cigarro en
los que he vivido. Me despierto solo y cansado, todavía de madrugada, sin luz
de sol. Pongo ambos pies en el suelo, enciendo la luz y me voy al baño a
terminar el milagro de transmutar cerveza en miados…
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